Todas las mañanas, en el trayecto entre mi casa y la oficina paso delante de una obra. La misma es una obra extraña.
No se ven las mismas excavadoras de siempre, sino robot que trabajan de manera autónoma; tampoco hay grúas, se observan unos drones que levantan las cargas a los pisos más altos.
Y eso no es todo, lo más extraño es que los albañiles dejan palas y cubos al suelo y empuñan mandos y tabletas con los que manejan los equipos a distancia.
¿Te parece imposible?
La cuarta revolución industrial o industria 4.0 ha llegado también a la construcción. Este sector, como muchos otros, está pasando por una fase de modernización, digitalización y adaptación a las nuevas tecnologías. Por supuesto, la descripción de arriba aún no es real, pero lo será mucho antes de lo que se espera.
El futuro de la construcción en la Industria 4.0
El pasado jueves 12 de octubre se ha celebrado en Bruselas el Summit de CECE, la Asociación de fabricantes europeos de maquinaria para la construcción. Durante una mañana de ponencias y debates se han tratado muchos de los temas que preocupan el sector y se han perfilado algunos de los rasgos que marcarán la evolución tecnológica.
Nos espera una construcción muy distinta a la que conocemos.
En primer lugar, se ha analizado la situación de incertidumbre geopolítica en la que vivimos, hechos como el Brexit o la cuestión catalana no favorecen un entorno de inversión y seguridad en el sector, y lo condenan a un crecimiento muy por debajo de las posibilidades.
Esta fase de modernización se conoce como Industria 4.0 o Cuarta Revolución Industrial

En otro orden de ideas, la digitalización abrirá paso en las obras de tal forma, que todas las maquinarias estarán equipadas con sensores capaces de recopilar información sobre el funcionamiento y las incidencias que poco a poco irán surgiendo durante las distintas fases del trabajo.
Este proceso es inevitable e indetenible y es importante que los fabricantes europeos lideren el cambio, de lo contrario, habrá que adaptarse a las decisiones que otros tomen en nuestro lugar.
CECE subraya la importancia de comunicar y compartir información y conocimiento entre todos los actores del sector; lo anterior, para poder hacer frente a los cambios que nos esperan y a la competencia que viene muy fuerte de los países del bloque BRICS.
¿Y cómo es de grande el negocio de la construcción?
Para comprender el impacto de estos cambios, es importante conocer los números del sector, y para ello nos ayuda la infografía a continuación: 40 Billones de facturación para 300.000 empleados repartidos en 1.200 empresas.

La Cuarta Revolución Industrial
La recuperación más lenta de la historia
La industria de la construcción, como todas dentro de la economía europea, se enfrenta a unos hechos que dificultan su desarrollo. Algunos de estos hechos son: la caída de las exportaciones hacia Rusia, los casos del Brexit y de Cataluña y la creciente integración de un bloque político-económico centroeuropeo liderado por Alemania. Estos aspectos, unidos a la situación de escasa cohesión entre los países de la UE, dificultan obtener una posición de liderazgo en el escenario geopolítico global.
Existe también cierta preocupación acerca de la evolución del Euro y de la política de austeridad. Esta última, penaliza el consumo interno y las inversiones públicas en infraestructuras, ocasionando que la industria de la Eurozona dependa demasiado de la exportación.
De igual forma, la creciente desigualdad en la distribución de la riqueza tras las últimas crisis financieras, induce a una recuperación extremadamente lenta; en la historia nunca hubo una recuperación tan pausada y esta situación podría incluso causar un nuevo colapso del sistema económico.
Una industria renovada
La industria de la construcción cambiará pronto y habrá un considerable aumento en el uso de prefabricados en lugar de edificación in situ, esto se debe a la introducción de nuevos materiales y tecnologías de fabricación que facilitarán el proceso.
Veremos drones sobrevolar las obras, tendrán funciones de vigilancia e incluso levantarán y posicionarán cargas moderadas. También los robots tendrán su lugar desempeñando trabajos repetitivos y tareas peligrosas.
Digitalización de los equipos de construcción
Digitalizar significa recopilar datos, almacenarlos, interpretarlos e interconectarse con otros dispositivos. Por ello se está trabajando con modelos específicos denominados BIM (Building Information Models) capaces de integrar toda la información procedente de los ensayos geológicos, de las máquinas de movimiento tierra, las hormigoneras, las compactadoras, los sistemas de bombeo y por supuesto, los grupos electrógenos.
El BIM, a su vez, se integrará con el sistema BMS (Building Management System) empleado para gestionar el edificio una vez construido y gracias al conjunto de los dos, se podrá obtener y gestionar valiosa información para el mantenimiento y la operación.
Los trabajos evolucionarán con las máquinas y necesitaremos operadores de drones y robot, habrá menos trabajos manuales y la automatización se hará cargo de las tareas más peligrosas.
El albañil como lo conocemos hoy, cambiará en sus funciones y sus especializaciones; deberá interactuar con maquinarias grandes o pequeñas a través de mandos a distancia o pantallas táctiles.
Atractivo y empleo
Otro aspecto a destacar es el atractivo del sector. Los jóvenes miran de reojo la construcción y en la EU, a menudo esto genera que los trabajadores se desplacen de un país a otro, dejando algunas regiones sin mano de obra y otras con un exceso de la misma.
La industria de la construcción se plantea transformar esta tendencia apostando por una mayor sensibilidad ecológica y ética junto con el despliegue de una infraestructura digital. Esta combinación será atractiva para los jóvenes más sensibles a estos aspectos y capacitados para interactuar con los equipos tecnológicos del futuro.
Si todavía no te imaginas como podrían ser los robots obreros, mira este vídeo:
Estandarización
Los representantes del CEN/CENELEC confirman que el proceso de digitalización será regulado por organismos europeos. Sin embargo, la industria deberá comenzar a integrar una capa de ciberseguridad en sus sistemas y herramientas de recolección de datos.
¿Y qué pasará con el grupo electrógeno?
Volvemos ahora al grupo electrógeno; si bien puedo confirmar las intuiciones ya descritas en el post Futuro del grupo eletrógeno, debo ahora afinar algunos aspectos:
La digitalización y la recopilación de datos serán destinadas a integrarse en los sistemas BIM disponibles para toda la cadena de valor de la industria; desde la obra, hasta la sucesiva gestión del edificio.
La interfaz y el sistema de control deberán adecuarse a nuevas normas y ser atractivos y fáciles de usar para un nuevo perfil de trabajadores, más jóvenes y con marcadas habilidades tecnológicas.
Por último, no podremos descuidar la ciberseguridad, o un hacker podría dejar la obra sin energía y así retrasar los proyectos y causar importantes daños.
¿Has pensado ya en un nuevo proyecto donde implantar estas novedades? Será mejor que lo vayas buscando o de lo contrario la competencia lo hará por ti.
Para saber más
Para saber más sobre CECE puedes visitar su web. También te dejo el link de Anmopyc que es la correspondiente Asociación Española de Fabricantes Exportadores de Maquinaria para Construcción, Obras Públicas y Minería.
Por último, te recomiendo profundizar sobre el concepto de Industria 4.0 aquí. Y si lo tuyo son las excavadoras, mira este concepto de Hyundai…. ¡Te sorprenderá!
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