Transición energética en la Union Europea
La transición energética es el proceso a través del cual se está modificando la forma en que conseguimos y usamos la energía. Por ejemplo, busca reemplazar la dependencia de los combustibles fósiles por fuentes de energía más limpias y renovables. Esta transición es necesaria debido al impacto negativo que el uso de combustibles fósiles tiene en el medio ambiente y en la salud humana.
¿y qué está haciendo la Unión Europea?
La Unión Europea ha adoptado una estrategia ambiciosa para la transición energética, con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050. Esto significa que la UE busca reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 95% en comparación con los niveles de 1990. Para alcanzar este objetivo, la UE ha adoptado una serie de medidas, incluyendo la implementación de políticas y regulaciones que fomenten la transición a fuentes de energía limpias y renovables.
Una de las principales estrategias de la UE para la transición energética es el uso del hidrógeno como fuente de energía. El hidrógeno es una fuente de energía limpia y renovable, ya que al ser quemado sólo produce agua como residuo. Además, el hidrógeno puede ser utilizado en una amplia variedad de aplicaciones, incluyendo la generación de electricidad, el transporte y el calentamiento de edificios.
Otro aspecto importante de la transición energética es el almacenamiento de energía. Las fuentes de energía renovables, como la solar y eólica, son intermitentes, lo que significa que no siempre están disponibles. El almacenamiento de energía es esencial para garantizar la estabilidad del sistema energético y permitir la utilización de energía limpia en momentos en que no está disponible de manera directa.
La transición energética es necesaria
La transición energética es un proceso necesario para mitigar el impacto del cambio climático y garantizar la seguridad energética a largo plazo. La UE ha adoptado una estrategia ambiciosa para alcanzar la neutralidad climática en 2050, y el hidrógeno y el almacenamiento de energía son dos aspectos clave de esta estrategia.
A medida que se avanza en la transición energética, es importante seguir explorando y desarrollando tecnologías limpias y renovables para asegurar un futuro más sostenible